¿Sabías que el régimen de pastoreo produce una menor huella climática?

Por qué el pastoreo produce una menor huella climática

Larsa es la primera marca de leche que obtuvo en Galicia el sello SGS que certifica que toda su leche es producida por vacas de pastoreo. Vacas que pastan en libertad, en los prados gallegos, en explotaciones de tamaño medio, que no superan el centenar de ejemplares. Nuestra Leche de Pastoreo Certificada sabe a la leche de siempre y continúa la tradición de Galicia. La de cuidar a las vacas con una alimentación 100% natural para obtener una leche de calidad, ¡Leche 100% gallega!

Ese sabor diferente es lo que identifica a los productos Larsa que encuentras en los supermercados. Nuestra leche, yogures y quesos de pastoreo. Pero para nosotros, el pastoreo es algo más.

Vacas que crecen y se alimentan en su entorno natural

Es mantener un sistema natural que permite que las vacas vivan en su entorno. Significa que las vacas comen y beben cuanto y cuando quieren, en prados abundantes. Que pueden buscar refugio a la sombra cuando lo necesitan y viven sin estrés y con espacio suficiente para su desarrollo natural.

El método tradicional en Galicia permite un mayor bienestar animal que las ganaderías industriales. Pero además o tal vez por eso, el pastoreo es más beneficioso para el medio ambiente. ¿Sabes por qué? Porque deja menor huella climática. Te lo explicamos.

Diversidad natural y prevención de incendios

El traslado de las vacas a las zonas de pasto permite mantener abiertos corredores de paso que conectan distintos hábitats, favorecen la dispersión de semillas y, por lo tanto, promueven la diversidad. La presencia de ganado en los pastos también mejora la riqueza de los suelos y mantiene el ciclo de sus nutrientes.

El régimen de ganadería en pastoreo favorece la limpieza de los montes y las parcelas y por eso es uno de los sistemas más efectivos en la prevención de los incendios. Las vacas abren zonas de paso que actúan como cortafuegos naturales y los herbívoros, como vacas, caballos, cabras, etc., se alimentan de biomasa natural que en los montes abandonados sirven de combustible para el fuego. Mantener el ecosistema natural es la mejor forma de cuidar el medio y reducir la huella climática.

Regeneración de suelos

Nuestros ganaderos lo saben bien, el pastoreo también favorece la restauración de suelos, al generar un estiércol natural que acelera su restablecimiento. El certificado SGS de Leche de Pastoreo exige de hecho entre los requisitos para el ganadero que este acredite formación en el manejo de pastos.

¿Y qué significa eso? Los ganaderos que cuidan a las vacas que producen la Leche de Pastoreo Larsa aseguran una correcta regeneración de los pastos. Esto supone el establecimiento de periodos de descanso en los prados, para que las vacas siempre tengan pasto abundante a su disposición.

Menor consumo de agua y de energías fósiles

Las vacas de pastoreo consumen agua de fuentes naturales, mientras pacen y en su camino a las zonas de pasto. Allí donde el agua está disponible. Por eso, su impacto es menor que el de los sistemas intensivos, que se proveen de abundante agua de consumo humano y de riego, tanto para dar de beber a las vacas estabuladas como para producir el alimento.

Los pastos son enormes sumideros de carbono. Esto contribuye a reducir el cambio climático y ayuda a compensar la huella climática que producen las emisiones de metano provocadas por las dietas ricas en celulosa de las vacas y de los herbívoros silvestres.

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