Lácteos en las personas mayores

Lácteos en las personas mayores

Las personas mayores pueden tener dificultades para ingerir algunos alimentos y esto hace que sus necesidades nutricionales sean difíciles de cubrir, por lo que los productos lácteos pueden cobrar un papel fundamental, ya que son alimentos apetecibles, de fácil consumo y masticación, que ayudan a los mayores a satisfacer sus requerimientos energéticos.

En las personas adultas mayores se presentan alteraciones fisiológicas normales por envejecimiento.

En el caso de la población adulta mayor, las recomendaciones dietéticas oscilan entre 800 y 1500 mg de calcio diarios. Además del calcio, los lácteos son fuente de fósforo, magnesio, vitaminas A y D y otros nutrientes esenciales para el mantenimiento de la salud de la persona adulta mayor, entre ellos las proteínas de alto valor biológico, fundamentales para evitar la pérdida de músculo o sarcopenia y el deterioro del sistema inmunológico.

Uno de los aminoácidos contenidos en la leche, el triptófano, estimula la producción del neurotransmisor llamado serotonina, el cual produce relajación y somnolencia, una condición favorable para las personas longevas que presentan alteraciones en el ritmo del sueño.

Además, los productos lácteos tienen una elevada densidad y variedad de nutrientes, por lo que, desde el punto de vista nutricional son alimentos básicos que contribuyen a una dieta saludable y equilibrada, y destacan por una serie de propiedades beneficiosas para la salud a los mayores.

 

 

 

 

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