¿La leche ayuda a dormir?

¿A cuántos de vosotros os han dicho eso de ‘tómate un vaso de leche antes de meterte en la cama’? ¿Y cuántos tenéis el recuerdo de vuestros abuelos y abuelas bebiendo leche antes de ir a dormir?

La sabiduría popular afirma que tomar un vaso de leche antes de irse a dormir es beneficioso a la hora de conciliar el sueño. Pero, ¿cuánto tiene esto de verdad y cuánto de mito?

Hoy queremos esclarecer todas las dudas relacionadas con la leche y el sueño. Sigue leyendo para conocer todos los detalles sobre este asunto y averiguar, por fin, si un vaso de leche va a ser tu solución contra el insomnio. 

 

Pon remedio a tus trastornos de sueño

Son cada vez más los casos de trastorno de sueño en nuestra sociedad. Por este motivo, hemos aprendido a convivir con esta patología que a priori no parece grave. Sin embargo, es importante no naturalizar ciertos trastornos como el insomnio. Dormir mal no debería ser algo a lo que debamos acostumbrarnos.

Un descanso insuficiente está directamente relacionado con el aumento de la tensión arterial, la fatiga, la irritabilidad y la pérdida de concentración. Además, entre todas sus consecuencias, también se incluyen los deterioros cognitivos.

 

La leche sí favorece el sueño

La leche es un alimento fundamental debido a sus aportes de
calcio, vitamina A y vitamina D. Se trata de un alimento beneficioso, tanto en niños como en  adultos, para fortalecer los huesos, los dientes y evitar enfermedades como el raquitismo o la osteoporosis.

A todas estas ventajas, se les suma otro beneficio: la leche sí se relaciona con un mejor sueño. 

Si estás buscando un remedio natural para ayudarte a conciliar el sueño, sigue leyendo. Queremos contarte porqué beber un vaso de leche caliente antes de irte a dormir debe ser tu nuevo ritual. Un nuevo hábito que te ayudará a eliminar muchos quebraderos de cabeza.


Pero, ¿por qué la leche favorece el sueño? 

 

Apunta estos nombres: Calcio, triptófano y melatonina

Numerosos estudios afirman que
el calcio, el triptófano y la melatonina, que se encuentran en la leche, favorecen la conciliación del sueño. 

Esto es debido a que el calcio está estrechamente relacionado con la activación neuronal de las fases REM y no REM del sueño. El triptófano, por su parte, favorece la liberación de serotonina, un neurotransmisor que está directamente vinculado al sueño y al placer. Por último, la melatonina, una hormona que participa en los ciclos de sueño. Un combo perfecto a la hora de conciliar el sueño. ¡No hay dos sin tres!

 

Los péptidos también influyen

Recientes estudios afirman que la relación del sueño y la leche no sólo se debe a la concentración de calcio, triptófano y melatonina, sino también a la existencia de una mezcla de péptidos, llamada hidrolizado tríptico de caseína (CHT), que se encuentra en la leche. 

Se trata de una serie de péptidos naturales, o pequeños trozos de proteínas, que se unen al receptor GABA, una proteína del cerebro que suprime la señalización nerviosa. Este descubrimiento convierte a esta serie de péptidos en los responsables directos de aliviar el estrés y mejorar el sueño. 

Investigadores estadounidenses han publicado un artículo sobre este tema en el ‘Journal of Agricultural and Food Chemistry’, la revista de la Sociedad Americana de Química. En ella exponen que este descubrimiento puede desembocar en la utilización futura de estos péptidos como nuevos remedios naturales.

 

¿Cómo tomar la leche para conciliar el sueño?

Para que la leche haga su efecto nocturno, lo más recomendable es tomarla caliente o tibia, 15 minutos antes de irnos a dormir. 

No influye que la leche sea entera o semidesnatada, lo importante recae en su temperatura. Esto es debido a que las bebidas calientes ayudan al cuerpo a relajarse, creando una sensación de tranquilidad que mejora el sueño. 

 

Otros factores

A pesar de la base científica que relaciona la leche con el sueño, los lácteos no hacen milagros. Por este motivo, además de beber un vaso de leche caliente, debes tener en cuenta diferentes factores que pueden alterar el sueño e impedirte dormir del tirón. 

 

La cena

La cena es uno de los componentes que, junto a la leche, influye a la hora de conciliar el sueño. Los expertos recomiendan evitar ingestas excesivas antes de irse a dormir. Lo más aconsejable siempre será cenar pronto e incluir en la dieta alimentos hervidos, asados o a la plancha para favorecer la digestión. Además, es fundamental evitar los fritos, los rebozados y los ultraprocesados.

 

Establece un horario

Marcar un horario y respetarlo día tras día es importante a la hora de conciliar el sueño. Esto permite generar un hábito, ayudando al organismo a identificar una hora específica con el momento de descanso. Quizás al principio cuesta respetar los tiempos, pero a la larga  tu cuerpo te lo agradecerá.

 

Crea una rutina

Los expertos recomiendan disminuir la actividad cerebral antes de irse a dormir. Esto le permite al cuerpo una mayor relajación y desconexión. Crear un hábito o ritual, que se suma al horario establecido, ayuda al cuerpo a relacionar ciertas actividades con el momento de irse a dormir. Evitar los aparatos electrónicos y realizar actividades más pausadas, es fundamental para propiciar un mejor sueño. La lectura puede ser un buen ejemplo.

 

Como conclusión, podemos determinar que un vaso de leche caliente antes de irnos a dormir puede ayudarnos a conciliar el sueño. Los lácteos tienen numerosos beneficios y, entre ellos, se encuentran sus efectos relajantes. Calcio, triptófano, melatonina o péptidos son los responsables de un buen descanso. Si no eres de los defensores de esta idea, pero buscas mejorar tu sueño, haz la prueba durante un tiempo y despídete de tu insomnio.

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