La Navidad es una época asociada a la abundancia, las reuniones familiares y el disfrute. Sin embargo, este período también puede traer consigo excesos que impactan nuestra salud. Adoptar un enfoque de alimentación consciente es clave para disfrutar de los placeres navideños sin comprometer el bienestar.
¿Qué es la alimentación consciente?
La alimentación consciente (mindful eating) implica prestar atención plena al acto de comer: reconocer señales de hambre y saciedad, saborear cada bocado, apreciar las texturas y olores y ser consciente de nuestro entorno a la hora alimentarnos. Practicar la alimentación consciente puede ser beneficioso para reducir la ansiedad por comer en exceso y promover una relación más saludable con la comida. En Navidad, cuando las mesas están llenas de platos irresistibles y los excesos son la norma, este enfoque puede ser especialmente útil.
Practicar la alimentación consciente no significa restringir alimentos, sino disfrutar de ellos y ser conscientes del momento en que se alcanza la saciedad. Una vez nos sentimos saciados, comer en exceso puede ser uno de los motivos por los que es frecuente que se produzcan aumentos de peso indeseados durante estas fechas señaladas.
Estrategias para una Navidad consciente
Planifica comidas saludables
Planificar las comidas puede ayudarte a tener una ingesta calórica equilibrada y asegurarte de que estás aportando a tu cuerpo los nutrientes que necesita. Prioriza alimentos saludables y nutritivos como frutas, verduras, legumbres, proteínas magras, huevos, lácteos y frutos secos, e inclúyelos en tus comidas navideñas.
Disfrute sin culpas
Si bien el disfrute no está reñido con la salud, en lugar de comer tus platos navideños favoritos en exceso, opta por porciones más pequeñas. En lugar de evitarlos, sé selectivo: elige aquellos que realmente te gusten y come una porción pequeña. Practicando la alimentación consciente, un mismo alimento en menor cantidad puede ser igual de satisfactorio o incluso más.
Escucha a tu cuerpo
Pausar entre bocados, apreciar la textura, olor y sabor de los alimentos que consumes o tomar consciencia de las señales internas de hambre y saciedad, puede ayudarte a evitar esa sensación de “pesadez” tras las comidas. No te dejes influenciar por tu entorno y céntrate en tus sensaciones para priorizar tu salud y bienestar, también en Navidad.
Hidratación y ejercicio
Beber suficiente agua es esencial, especialmente si se consumen más bebidas alcohólicas de lo habitual. Además, continuar realizando actividad física también durante las vacaciones, como caminar después de las comidas, favorece la digestión y ayuda a aumentar los niveles de energía.
Tip: Prueba a aplicar técnicas de alimentación consciente y ponerlas en práctica antes de afrontar las comidas navideñas. Por ejemplo, tómate tiempo para saborear la textura cremosa y el sabor de nuestros Yogures Larsa, apreciar tu entorno y escuchar las señales de hambre y saciedad que te envía tu cuerpo.
La Navidad no tiene que ser un momento de excesos ni de preocupaciones. Practicar la alimentación consciente te permitirá disfrutar plenamente de las comidas tradiciones, mientras mantienes el equilibrio y cuidas tu bienestar.