¿Cuántos alimentos lácteos debemos consumir al día en cada etapa vital?

La leche y los derivados lácteos (como el yogur o el queso) son alimentos con un alto valor nutricional. Los nutrientes que aportan son vitales para el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes, la función muscular, la coagulación, el metabolismo y la salud general. Adaptar el consumo de lácteos según la edad y el estilo de vida es fundamental para satisfacer las necesidades nutricionales específicas de cada etapa y circunstancia. Desde la infancia hasta la vejez, los lácteos nos aportan importantes nutrientes. 

Lácteos en la infancia  

Durante (al menos) los primeros seis meses de vida, la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva, ya que proporciona todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé. A partir de los seis meses, se introducen alimentos complementarios para satisfacer las crecientes necesidades nutricionales del niño. El yogur natural sin azúcar puede introducirse a partir de los nueve meses, y la leche de vaca entera se puede introducir a partir de los doce meses. La leche y sus derivados son fundamentales en esta etapa porque aportan calcio y proteínas esenciales para el desarrollo óseo y dental. 

En niños, se recomiendan 3 raciones al día de lácteos. 

Lácteos en la adolescencia 

La adolescencia es un período de rápido crecimiento y desarrollo, lo que incrementa la demanda de nutrientes. El consumo adecuado de lácteos es esencial para alcanzar la masa ósea óptima y prevenir futuros problemas óseos, como la osteoporosis. Las recomendaciones de consumo de lácteos al día aumentan en este grupo de edad, ya que las necesidades de nutrientes son mayores. 

En adolescentes, se recomiendan 4 raciones al día de lácteos. 

Lácteos en la edad adulta 

De adultos, los lácteos continúan siendo una fuente importante de nutrientes. El consumo regular de leche y sus derivados facilita que las ingestas recomendadas de calcio, proteína y otras vitaminas y minerales esenciales se alcancen con facilidad, contribuyendo al mantenimiento de la masa ósea y muscular y a la salud general. La cantidad recomendada puede variar según factores como el nivel de actividad física y las necesidades calóricas individuales. 

En adultos, la recomendación es consumir 3 raciones de lácteos al día de media. 

Lácteos en el embarazo y la lactancia 

Durante el embarazo y la lactancia, las necesidades nutricionales aumentan para apoyar el crecimiento y desarrollo del feto y la producción de leche materna. Los lácteos aportan calcio, proteínas y otros nutrientes esenciales en esta etapa. Es importante que las mujeres embarazadas y lactantes consuman cantidades adecuadas de lácteos para satisfacer estas demandas aumentadas de nutrientes. 

En mujeres embarazadas y en período de lactancia, se recomienda consumir entre 3 y 4 raciones de lácteos al día. 

Lácteos en la tercera edad 

En la vejez, la absorción de calcio puede disminuir y ser menos eficiente, y la masa ósea y muscular tiende a reducirse, aumentando el riesgo de osteoporosis y sarcopenia. El consumo adecuado de nutrientes como el calcio, las proteínas y otras vitaminas y minerales esenciales que aportan los lácteos y están estrechamente relacionados con la salud ósea y muscular, puede ayudar a mitigar estos efectos. Las proteínas de alta calidad presentes en los lácteos contribuyen al mantenimiento de la masa muscular, lo cual es crucial para la movilidad y la calidad de vida en esta etapa. 

En personas de edad avanzada, se recomienda consumir entre 3 y 4 raciones de lácteos al día. 

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