Con el nuevo lanzamiento de nuestro Kéfir natural con leche de Pastoreo, muchos larseiros pueden dudar qué diferencia al kéfir del yogur. A simple vista pueden parecer dos productos similares, pero son dos alimentos fermentados con algunas diferencias clave.
Ambos son una fuente natural de nutrientes esenciales como el calcio o la proteína, pero cada uno tiene su propia personalidad, textura, sabor y beneficios. Veamos cuáles son.
Yogur: un clásico que nunca falla
El yogur es uno de los alimentos fermentados más conocidos en todo el mundo. Se obtiene a partir de la fermentación de la leche con dos únicas bacterias encargadas de transformar la lactosa en ácido láctico: Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Esta transformación es lo que le aporta al yogur su textura cremosa y ese sabor ligeramente ácido que lo caracteriza.
Además, en Larsa elaboramos nuestros productos con leche de Pastoreo, lo que hace que tengan ese sabor tan especial que tanto nos gusta. Sin duda, una opción muy versátil para incluir en tus desayunos, meriendas o recetas, tanto dulces como saladas.
Kéfir: un fermentado con más carácter
El kéfir, es una leche fermentada originaria del Cáucaso, se elabora tradicionalmente a partir de una combinación única y sinérgica de bacterias ácido-lácticas, bacterias ácido-acéticas y levaduras. Estos microorganismos forman los gránulos de kéfir, una estructura blanca y gelatinosa que es responsable de la fermentación de la leche.
En el caso de nuestro Kéfir natural con leche de Pastoreo, utilizamos una combinación de fermentos lácticos kéfir y fermentos lácticos del yogur, para obtener un sabor más suave.
Por eso, además de los nutrientes que comparte con el yogur, el kéfir se caracteriza por tener una mayor diversidad de microorganismos vivos.
Diferencias entre el kéfir y el yogur
Aunque ambos productos tienen grandes propiedades, existen algunas diferencias que pueden ayudarte a elegir el que más te conviene.
- Textura y sabor: el yogur es más cremoso y suave, mientras que algunos tipos de kéfir pueden tener un sabor ligeramente más ácido. Es frecuente que el kéfir se comercialice en forma de bebida.
- Tipo de fermentación: el yogur se elabora con dos tipos de bacterias y su fermentación es únicamente láctica, mientras que la combinación de bacterias y levaduras en algunos tipos de kéfir, transforma la lactosa en ácido láctico, dióxido de carbono y pequeñas cantidades de alcohol.
- Contenido en microorganismos vivos: el kéfir contiene una mayor variedad de microorganismos vivos.
Tanto el kéfir como el yogur son dos opciones saludables y se pueden incluir en tu alimentación de manera sencilla y sabrosa. En Larsa creemos que comer bien no tiene por qué ser complicado, por eso elaboramos nuestros productos con leche de Pastoreo, para poder ofrecerte lo mejor en sabor, calidad y naturalidad.
Ya sea que elijas nuestro Yogur natural con leche de Pastoreo o nuestro Kéfir natural con leche de Pastoreo, lo importante es que optes por el que más te gusta y te hace sentir bien. Porque cuidarse también puede ser un placer 😉