La leche es un alimento muy consumido durante muchos años, y suele estar presente en todas las etapas de la vida. Sus características organolépticas hacen que forme parte de muchos alimentos elaborados, desde cualquier tipo de postre, hasta incluso primeros platos. Además, a partir de la misma se pueden elaborar diferentes tipos de derivados lácteos.
La composición nutricional de la leche no pasa desapercibida, ya que se trata de un alimento muy completo y equilibrado, que aporta a nuestro organismo todos los nutrientes y en unas cantidades óptimas. Su consumo contribuye a alcanzar las cantidades óptimas de ingesta de los macronutrientes: hidratos de carbono, grasas y proteínas, así como las cantidades de los micronutrientes: vitaminas y minerales.
Con el paso del tiempo, el aumento de la preocupación por lo qué comemos se hace notar y cada vez existen más tipos de leche en el mercado: las tradicionales, por un lado, y las funcionales o específicas, por el otro. Es por eso por lo que muchas personas se preguntan ¿qué tipo de leche es más recomendable consumir?
Comparativa nutricional de la leche entera, semidesnatada y desnatada
Haciendo una comparación a nivel nutricional de los 3 tipos de leche tradicionales, podemos observar varias diferencias.
Valor nutricional de la leche entera
Este tipo de leche es el que nos aporta más cantidad de calorías, ya que contiene toda la grasa láctea. Una ventaja de contener todos los componentes, que de manera natural forman parte de la leche, es que contiene más cantidad de vitaminas liposolubles, en comparación a los otros dos tipos de leche tradicionales.
Las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) se encuentran disueltas en la grasa y son vitaminas muy importantes para un correcto funcionamiento del organismo, teniendo especial valor la vitamina D, ya que, de forma general, la población suele contar con un déficit de la misma. En lo que se refiere a nivel proteico, hidratos de carbono, minerales y otro tipo de vitaminas, apenas existe diferencia con los otros dos tipos de leches tradicionales.
Valor nutricional de la leche semidesnatada
La leche semidesnatada se consigue de la extracción de la grasa láctea, por lo que, tanto el nivel calórico como en cuanto a cantidades, las vitaminas liposolubles disminuyen. En cuanto al resto de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas y minerales) presenta la misma cantidad que la leche entera.
Por lo tanto, desde el punto de vista nutricional, estaría en un lugar intermedio entre la leche entera y la desnatada. ¿Qué significa esto? Que contará con la mitad de grasa, pero también de vitaminas A y E. Sin embargo, las vitaminas del grupo B y los niveles de calcio y lactosa se mantienen.
Valor nutricional de la leche desnatada
Por último, la leche desnatada destaca por ser, de entre estos 3 tipos de leches, la que contiene menor cantidad de grasa. Analizando la leche desnatada, podemos confirmar que, en general, los beneficios que su consumo aporta al organismo son los mismos que la leche entera o semidesnatada. De hecho, al igual que la leche semidesnatada, el contenido en hidratos de carbono, proteínas y minerales, es el mismo.
En definitiva, la leche desnatada es una perfecta opción para cuidar de tu cuerpo, manteniendo unos huesos y músculos fuertes y sanos, sin renunciar al sabor de la leche, pero con una cantidad menor de grasa.
¿Cuál es la diferencia entre la leche entera, desnatada y semidesnatada?
La diferencia entre los 3 tipos de leche a nivel nutricional no es muy grande, por lo que su consumo puede depender de los gustos de cada persona. Por lo general, la leche entera tiene un sabor más intenso, debido a la presencia de la grasa láctea. El sabor disminuye en intensidad a medida que se rebaja la cantidad de grasa de la leche. Esto es trasladable a los derivados lácteos. Por lo general, dependiendo de la leche que se utilice el alimento tendrá mayor o menor sabor. Asimismo, es recomendable tener en cuenta el tipo de necesidades específicas de cada persona a la hora de escoger alguna de las tres variedades de leche.
Leche entera, ¿buena o mala para la salud?
Dentro de un buen estilo de vida y una correcta alimentación, son numerosos los estudios que afirman que el consumo de leche entera no aumenta el riesgo de padecer obesidad o enfermedades cardiovasculares. Existen estudios que reflejan la protección de esta en relación a enfermedades como las cardiovasculares o la obesidad. Y es que a pesar de que la leche entera contiene más calorías que los otros dos tipos de leche, no implica un aumento de peso.
Por lo que, para dar respuesta a la pregunta “Qué leche es mejor: ¿La entera, la semidesnatada o la desnatada?”, como se pudo comprobar, las tres son saludables, por lo que, lo mejor, es que elijas la que más se adapte a tus necesidades y gustos.
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