El queso, es un alimento muy nutritivo. Como hablamos en un post anterior, la composición nutricional varía dependiendo de los ingredientes utilizados. En LARSA tenemos una gran variedad de quesos; a continuación, os explicaremos sus características nutricionales.
Queso fresco.
- Al ser queso fresco, apenas tiene maduración, destaca su poco aporte calórico y graso, es el queso de toda la gama LARSA que contiene menos energía y menos lípidos.
Quesos gallegos con denominación de origen.
- Queso Arzúa-Ulloa y Queso Tetilla. Las diferencias nutricionales entre ambos quesos son muy pequeñas, el Queso Tetilla aporta un poco menos de energía, menos grasa y menos sal. En cambio, el contenido proteico y de calcio es ligeramente superior al de Arzúa-Ulloa.
Quesos en barra.
- Queso Barra Clásico, Queso Barra Ligero y Queso Barra sin Lactosa. Tanto el Queso Barra Clásico como el Queso Barra sin Lactosa tienen exactamente mismas características nutricionales. En lo único que se diferencian es que, en la elaboración del Queso Barra sin Lactosa se añádela enzima lactasa para descomponer la lactosa en sus dos azúcares sencillos (glucosa y galactosa), lo que le convierte en un producto sin lactosa. En cambio, el Queso Barra Ligero aporta menos energía, menos grasa y más proteínas que los otros dos tipos de queso en barra.
Quesos LARSA, elaborados con leche de pastoreo.
- Quesos en lonchas: también hay 3 tipos y son iguales nutricionalmente hablando que los Quesos en Barra. Queso Clásico Cremoso, Queso Ligero y Queso sin Lactosa.
- Queso Barra Semicurado. Contiene una mayor cantidad de energía y grasa, en comparación con el queso barra clásico.
- Queso Bola. Tiene unas características nutricionales intermedias entre todos los tipos de queso LARSA elaborados con leche de pastoreo.
Sus características organolépticas varían también mucho, desde la textura cremosa de los quesos crema a la textura sólida del queso Arzúa-Ulloa. El sabor también cambia mucho a gusto de cada uno, un sabor más suave como el queso fresco o uno más intenso.
Independientemente de sus características organolépticas o nutricionales, podemos afirmar que toda la variedad de nuestros quesos son saludables. Dentro de una alimentación adecuada, el consumo de queso es beneficioso para la salud.