Introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé es un hito importante para los padres. Uno de los grupos de alimentos que más dudas genera es el de los productos lácteos: ¿cuándo es seguro dárselos?, ¿qué beneficios pueden aportar?, ¿cómo introducirlos en la dieta?
¡Sigue leyendo para resolver estas dudas!
¿Cuándo introducir los lácteos en la dieta de tu bebé?
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, si es posible, continuar amamantando hasta al menos los dos años, complementada con alimentos sólidos a partir de los seis meses. Al proceso por el cual se le ofrecen alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna (o una fórmula infantil) como complemento y no como sustitución de esta se le considera alimentación complementaria. Con respecto a los lácteos, la AEP ofrece recomendaciones específicas según el tipo:
- Leche de vaca entera: La AEP indica que no debe ofrecerse leche de vaca hasta que el bebé cumpla un año (12 meses). Esto se debe a que la leche de vaca contiene una concentración elevada de proteínas y minerales (en comparación con la leche materna) que pueden resultar excesivos para los riñones de un bebé menor de 12 meses. Hay que tener en cuenta que la leche materna es el lácteo de primera elección y se recomienda por encima de cualquier otra leche.
- Otros lácteos (yogur natural y queso): Se pueden introducir el yogur natural y el queso como parte de la alimentación complementaria a partir de los 9 meses. Estos lácteos, al ser fermentados, pueden ser más fáciles de digerir.
Si bien con la diversificación progresiva de la dieta del bebé la cantidad de lácteos consumida suele disminuir, se aconseja mantener al menos 2 raciones de lácteos al día (aproximadamente 500 ml) para asegurar una ingesta adecuada de calcio y otros nutrientes esenciales.
Beneficios de los lácteos en la dieta del bebé
Los lácteos como la leche, el yogur o el queso son fuentes naturales de calcio y proteínas, además de aportar otros nutrientes como vitaminas del grupo B (B2, B12), vitaminas A y D (en la fracción grasa), y distintos minerales en menor proporción como el fósforo.
En particular, el calcio altamente biodisponible, la vitamina D (especialmente en leches enriquecidas), el fósforo y las proteínas de alta calidad son cuatro nutrientes clave presentes en los lácteos necesarios para el crecimiento y desarrollo normal de los huesos en los niños.
El calcio de los lácteos tiene una mayor biodisponibilidad (mejor absorción) en comparación con el calcio presente en otros alimentos, y este es fundamental para la formación de huesos y dientes durante los primeros años de vida. Por otra parte, las proteínas lácteas contienen todos los aminoácidos que el cuerpo necesita para el correcto desarrollo de los músculos y los huesos.
Cómo introducir los lácteos en la dieta de un bebé
La introducción de los lácteos y otros alimentos en la dieta de tu bebé es una oportunidad para fomentar una relación positiva con la comida. La AEP recomienda adoptar un enfoque activo, en el que se respete el ritmo de desarrollo del bebé, se favorezca su autonomía y se evite cualquier tipo de presión.
- Comienza con yogur natural: A partir de los 9 meses, se puede iniciar con yogur natural sin azúcar. Empieza con pequeñas porciones y observa la respuesta del bebé.
- Introduce el queso en pequeñas cantidades: Elige quesos suaves y frescos, como nuestro Queso Fresco Larsa, en pequeñas porciones.
- A partir de los 12 meses, se puede empezar a ofrecer leche entera de vaca como parte de una dieta equilibrada y sin dejar de lado, siempre que sea posible, la lactancia materna.
En el caso de los lácteos, en particular, es importante observar posibles reacciones adversas como erupciones cutáneas o malestar digestivo, ya que la alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) es una de las más comunes en la infancia.
Bibliografía
Fernández-Vegue DMG. Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la alimentación complementaria [Internet]. 9 de noviembre de 2018 [citado el 11 de noviembre de 2024]. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf