Propiedades y valor nutricional del queso fresco

¿Quién no ha abierto la nevera buscando algo rápido, rico y que combine con todo? Ahí está, como siempre, el queso fresco. Ese alimento que te acompaña en las tostadas del desayuno, la merienda de media tarde o en esa ensalada que intentas hacer más interesante.

Pero lo que quizás no sabías es que, además de salvarte más de una comida, el queso fresco tiene un perfil nutricional muy interesante. Rico en proteínas y con un alto contenido de calcio, el queso fresco es mucho más que un comodín en la cocina.

¿Qué nutrientes aporta el queso fresco?

El queso fresco se define como aquel que está dispuesto para el consumo al finalizar el proceso de fabricación, sin necesidad de maduración. Esta característica lo diferencia de los quesos madurados, que se mantienen durante un cierto tiempo a un a temperatura y condiciones concretas, por lo que se modifica su textura, sabor y composición nutricional.

Por cada 100 gramos, nuestro Queso Fresco LARSA aporta:

  • 164 kcal
  • 12 g de grasa total, de las cuales 8,4 g son saturadas
  • 3 g de hidratos de carbono, de los cuales 3 g son azúcares (lactosa naturalmente presente)
  • 11 g de proteínas
  • 340 mg de calcio, lo que representa el 42,5% del valor de referencia de nutrientes (VRN)

Estos datos permiten afirmar que el queso fresco es alto en proteínas y tiene un alto contenido de calcio, dos características que lo hacen especialmente interesante para el mantenimiento de la masa muscular y la salud ósea.

Además, el queso fresco, al tener un mayor porcentaje de agua y estar menos concentrado, tiene menos grasa, menos sal y menos calorías que los quesos que sí han pasado un proceso de maduración.

¿Qué beneficios tiene comer queso fresco?

Gracias a su alto contenido en proteínas y calcio, entre otros nutrientes, el queso fresco es una opción nutricionalmente valiosa dentro de una dieta equilibrada.

Las proteínas del queso fresco son de alto valor biológico, es decir, contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita. Las proteínas contribuyen a desarrollar y mantener la masa muscular, así como a mantener los huesos en condiciones normales.

El calcio, por su parte, es un mineral esencial para múltiples funciones en el cuerpo humano. El calcio del queso fresco tiene una alta biodisponibilidad, gracias a la presencia de otros nutrientes, como la lactosa o las proteínas, que favorecen su absorción. Entre otras funciones, el calcio:

  • Contribuye al mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales
  • Participa en el funcionamiento normal de los músculos
  • Contribuye a la coagulación sanguínea normal
  • Interviene en el metabolismo energético normal

Además, el queso fresco también aporta otros minerales y vitaminas, como el fósforo, el selenio, la vitamina A y vitaminas del grupo B.

Recetas con queso fresco

Nuestro Queso Fresco LARSA, gracias a su textura y su sabor suave, combina bien con preparaciones dulces y saladas, y puede formar parte de cualquier comida del día.

Aquí tienes algunas ideas para disfrutarlo e incluirlo en tus comidas:

  • Desayunos: prueba a empezar el día con una tostada integral con aguacate, queso fresco y chorrito de aceite de oliva.
  • Comidas: añade cubitos de queso fresco a ensaladas, o utilízalo como relleno de verduras al horno.
  • Cenas ligeras o snacks saludables: úsalo como base para canapés o como topping en mini pizzas de berenjena (¡Psst: pruébalo a la plancha!).
  • Postres: prueba a utilizarlo en tu próxima tarta de queso.

Recuerda que una ración recomendada de queso fresco equivale a 80 – 125 gramos, dentro de una de las tres raciones diarias de lácteos aconsejadas.

¿Buscas más ideas? Descubre nuestra selección de recetas con queso fresco y sácale el máximo partido al Queso Fresco LARSA 😉.

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