Para comenzar, limpia bien las almejas. Es necesario sumergirlas en un recipiente amplio con agua fría y una cucharada de sal para que purguen la arena.
A continuación, retíralas con las manos del recipiente, ponlas en un colador y lávalas bien bajo el chorro de agua fría para eliminar cualquier resto o arena.
Pica la cebolla y los dientes de ajo muy finos y resérvalos en un cuenco.
En una sartén grande, calienta la Mantequilla tradicional Larsa a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocina hasta que estén dorados.
Incorpora las almejas a la sartén y remueve bien para que se mezclen con la cebolla y el ajo. A continuación, vierte el vino blanco sobre las almejas y cubre la sartén con una tapa.
Cocina a fuego medio-alto hasta que las almejas se abran, durante unos 7 minutos. Retira las almejas de la sartén y reserva.
Vierte la Nata para cocinar Larsa en la sartén y cocina a fuego medio hasta que la salsa se espese un poco. Pica perejil fresco, añádelo junto con la pimienta blanca y rectifica de sal tras probar la salsa.
Devuelve las almejas a la sartén, remueve suavemente para cubrirlas con la salsa y cocina durante unos minutos más hasta que las almejas estén calientes.
Retira las almejas del fuego y deja que reposen durante unos minutos para que la salsa adquiera una textura adecuada antes de servir. ¡A disfrutar!