(Para 6 raciones)
Para el flan:
Para el caramelo:
Para preparar el caramelo, lo primero que debes hacer es mezclar en un cazo a fuego medio el azúcar con un poco de agua y zumo de limón. Remueve despacio y con utensilios de metal. Una vez que coja color dorado, echa el agua restante.
Cuando el caramelo adquiera un color más dorado, viértelo en los recipientes individuales. Rótalos ligeramente para extender el caramelo por el fondo y los lados antes de que enfríe.
¡Y ahora es el momento de empezar con la preparación del flan! Pon el horno a calentar a 160 grados, calor arriba y abajo y con la rejilla en la zona media.
Ahora sí, con ayuda de unas varillas, bate los huevos con el azúcar. Una vez que tengas esa mezcla, añade el queso. Si aparecen algunos grumos, puede ser porque el queso no estaba a temperatura ambiente, pero si continúas batiendo suavemente se irán disolviendo.
Ahora que tenemos en un bol los huevos, el azúcar y el queso bien mezclados (y con un aspecto homogéneo), añádele la leche y continúa batiendo con las varillas para poder disfrutar del mejor Flan de Queso casero.
Vierte la mezcla en los moldes que tenías previamente preparados con el caramelo y deposítalos en una bandeja de horno lo suficientemente profunda para hacer los flanes al baño María. Tranquilo Larseiro, ahora te explicamos cómo hacerlo.
Llena la bandeja del horno con agua hasta que esta cubra la mitad de los moldes para poder realizar el famoso baño María. Ya solo queda esperar y vigilar que el agua no se evapore.
Dejaremos nuestros flanes en el horno durante 45 minutos o incluso una hora. Para saber si están listos y retirarlos del calor, pinchamos con un palillo uno de ellos. El palillo debe salir limpio.
¿Puedes disfrutar de ellos ya? ¡Nooo! Deja que se enfríen completamente y mételos en la nevera durante unas 4 horas para que estén perfectos para su consumo.
Y ahora sí, disfruta del mejor flan de queso casero del mundo con quien tú quieras. ¡Qué aproveche!