(Para 6 personas)
El primer paso que haremos para disfrutar de nuestra mousse de limón será montar la nata con una batidora de varillas hasta que esté firme. Como tip, puedes meter el brik en el congelador unos 10 minutos y así asegurarte de que está bien fría.
En un recipiente deposita el yogur, la leche condensada y el zumo de medio limón ayudándote de una espátula. Remueve bien y de forma envolvente estos ingredientes para evitar que queden grumos.
Una vez que tengas por un lado la nata montada y por otro el bol o recipiente con el resto de ingredientes, es el momento de unirlo todo. Ayúdate de la espátula y mezcla bien la nata con el resto de ingredientes hasta que tenga una consistencia similar a una mousse (tiene que estar cremosa, no líquida).
Cuando tengas todo bien mezclado sirve la mousse en recipientes pequeños y mételos en la nevera. Tranquilo Larseiro, ya queda menos para saborear nuestra mousse ;-)
¿Ya está fría? Antes de hincar la cuchara y disfrutar del máximo sabor, todavía podemos mejorarlo y añadir almendra molida por encima o incluso un poquito de mermelada casera. ¡Riquísimo! Y ya si le ponemos en la base una galleta… ¡Sin palabras!