Antes de nada, hay que preparar la base de la tarta, con las galletas y la mantequilla derretida. Machaca bien las galletas en un bol. Es importante que las desmenuces bien y uniformemente, para lo que puedes usar un mortero.
Añade la mantequilla derretida pero no líquida y mézclala con las galletas hasta que logres una textura similar a la de la arena mojada.
Cubre el fondo del molde con la pasta de galletas y apriétala bien para que quede compacta y lo más lisa posible. Introduce el molde en la nevera durante al menos 10 minutos.
Mientras la pasta se endurece, disuelve la gelatina siguiendo las indicaciones del envase y deja que enfríe.
Entre tanto, vierte la Nata para Montar Larsa bien fría en un bol y añade el azúcar. Bate con unas varillas hasta que la nata esté premontada; espesa y cremosa pero sin llegar a la consistencia del montado tradicional.
Agrega a la nata los yogures sabor Limón, el Queso Fresco Larsa y la gelatina ya fría. Mezcla bien todos los ingredientes con una batidora a una velocidad suave.
Vuelca la crema sobre la base de galleta, alisa bien e introduce el molde en el congelador durante exactamente 2 horas.
Pasado este tiempo, (¡Ni más ni menos!) saca tu Tarta de Queso del congelador y déjala reposar en la nevera hasta la hora de servir. ¿Sencilla, verdad? Pues venga, estamos esperando tus fotos en Instagram.