Cómo preparar una tabla de quesos para esta Navidad

Las navidades están a la vuelta de la esquina, larseiros, y si hay algo que nunca falla como entrante, y que convierte cualquier reunión en un momento culinario especial, es una buena tabla de quesos. Es una opción elegante, deliciosa, entretenida y perfecta para reunir a todo el mundo alrededor de la mesa. Y lo mejor de todo es que prepararla es supersencillo: solo necesitas elegir bien las variedades, presentarlas con un poco de mimo y acompañarlas con los ingredientes adecuados. 

Hoy vamos a descubrir cómo preparar una tabla de quesos ideal, qué variedades elegir y cómo combinarlos para convertirte en el mejor anfitrión o anfitriona estas navidades. 

¿Qué quesos puedes utilizar?

El mundo del queso es infinito, pero para facilitarte la elección, los hemos dividido en dos grandes grupos: quesos de pasta dura y quesos de pasta blanda. Dentro de ellos encontrarás un sinfín de opciones: de vaca, cabra u oveja; ahumados, cremosos, jóvenes, curados… ¡Todo un universo de sabores! Y, por supuesto, seguro que entre ellos se cuela alguno de los quesos de nuestra quesería Larsa, un acierto que nunca falla. 

En España contamos con auténticas joyas queseras. Por eso te dejamos una selección de opciones que funcionan siempre y que darán a tu tabla navideña una combinación perfecta de sabores y texturas.

Quesos de pasta dura

Ideales para aportar carácter, aroma y un toque de firmeza a la tabla. 

  • San Simón de Larsa, queso en taco ahumado: Un ahumado gallego listo para servir en porciones. Tierno, suave y siempre en el punto de maduración ideal. Un imprescindible para los amantes de los quesos con personalidad. 
  • Queso Bola con Leche de Pastoreo: Nuestro clásico queso redondo con corteza roja e interior suave y tierno, elaborado con Leche de Pastoreo. Un emblema de los hogares gallegos desde los años 80. 
  • Queso Manchego: Un clásico elaborado con leche de oveja en La Mancha. Sabor intenso y un puntito salado. 
  • Queso de Mahón: Queso menorquín de leche de vaca, textura firme, sabor suave y un toque ligeramente salado. 
  • Parmigiano Reggiano: Este queso italiano queda espectacular si lo añades en forma de lascas o en pequeños trozos. 
  • Comté: Esta maravilla francesa aporta aroma y notas tostadas. Una opción perfecta para los amantes de los quesos intensos. 
  • Edam: Este queso holandés es perfecto para darle un toque suave y equilibrado a tu tabla. 

Quesos de pasta blanda

Perfectos para sumar cremosidad y untuosidad. ¡Los favoritos de muchos larseiros! 

  • Queso Gallego con D.O. Tetilla: Con un 100% de leche gallega, es reconocible por su forma y por poseer un sabor equilibrado. Está delicioso frío y en caliente. ¡Un acierto que no te puedes perder! 
  • Torta del Casar: Este queso extremeño tiene un sabor fuerte e intenso, y es perfecto para untar con unos buenos picos de pan. 
  • Brie: Originario de Francia, este queso es cremoso, suave y además… ¡Su corteza es comestible! 
  • Camembert: Es un queso similar al brie, pero con un sabor un poco más profundo. La opción trufada es toda una delicia 😉. 

¿Qué cantidad de queso utilizo por persona?

Este es uno de los dilemas más comunes. Nadie quiere quedarse corto, pero tampoco que sobre demasiado. Una regla sencilla es calcular entre 100 y 120 gramos de queso por persona. Además, si vas a ofrecer otros aperitivos, lo mejor es inclinarse hacia la cantidad más baja. Por ejemplo, si sois diez personas y quieres presentar cuatro tipos de quesos, con unos 250 gramos de cada uno, un kilo en total será suficiente. Así, todos podrán probar un poco de cada variedad sin que sobre demasiado. 

En cuanto a cuántos tipos de queso elegir, para una o dos personas es suficiente con uno o dos, para grupos de dos a cuatro personas lo ideal son tres, y en reuniones más grandes conviene ofrecer entre cuatro y cinco tipos diferentes. 

Cómo servir el queso: orden y presentación

La presentación importa, así que elegir una buena base puede marcar la diferencia. Una tabla bonita siempre funciona; una pizarra amplia también es muy elegante, aunque debes tener cuidado con los quesos más grasos porque podrían dejar marcas. 

Para servir el queso, sigue un orden que respete la intensidad del sabor: de los más suaves a los más fuertes. Puedes colocarlos siguiendo las agujas del reloj o de izquierda a derecha, como te resulte más cómodo. 

Cada queso tiene su corte ideal: 

  • Blandos: en porciones triangulares, como una tarta. 
  • Duros: en triángulos pequeños o lascas. 
  • Queso bola y similares: en cubos. 
  • Parmigiano Reggiano: desmenuzado. 

Además, recuerda sacar los quesos de la nevera al menos una hora antes. A temperatura ambiente expresan mucho mejor sus aromas y texturas. 

¿Con qué puedo acompañar la tabla de quesos?

Una buena tabla de quesos no se sostiene solo con el queso: los acompañamientos son los que hacen que cada bocado se convierta en una experiencia gastronómica única. Algunas ideas son: 

  • Selección de panes: artesanos, de masa madre, blanco rústico, centeno, multicereales o con frutos secos. 
  • Galletas y panes crujientes: picos, regañás, crackers o rosquillas. 
  • Mermeladas y compotas: frutos rojos, naranja amarga, pimiento o cebolla caramelizada. 
  • Dulce de membrillo o calabaza confitada: combinan con prácticamente todos los quesos. 
  • Frutos secos: almendras, nueces, pistachos, avellanas… siempre tostados y frescos. 
  • Fruta fresca: uvas, higos, manzana verde o pera. 
  • Aceitunas y encurtidos: Aportan un toque salado y ácido que contrasta con el sabor de los quesos. 
  • Miel: Úsala en pequeñas cantidades, especialmente si es artesanal. 

Preparar una tabla de quesos es una forma preciosa de dar la bienvenida a tus invitados estas Navidades. Variedad, sabor, texturas y una presentación cuidada harán que todos se queden con la boca abierta. Ahora solo queda disfrutar, compartir… ¡Y repetir! 

 

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