La grasa de los lácteos: Desmontando mitos

Los productos lácteos como la leche, los yogures o el queso son alimentos primordiales en nuestra alimentación. Nos aportan numerosos nutrientes a nuestro organismo, como proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y… ¡Grasas!

El consumo de grasas es tan importante en la alimentación como lo son las proteínas, carbohidratos y el resto de nutrientes.

Sin embargo, son muchas las dudas y los mitos que circulan alrededor de las grasas y su consumo en los lácteos.

¿Qué nos aporta la grasa de la leche?

La grasa que obtenemos a partir de los lácteos tiene numerosas funciones en nuestro organismo y nos aporta:

  • Vitaminas liposolubles como la A, D, E y K (las grasas sirven como vehículo para estas vitaminas)
  • Triacilglicéridos (TAG, componentes mayoritarios de la grasa de la leche)
  • Ácidos grasos saturados.
  • Ácidos grasos de cadena corta (AGCC), destacando el ácido butírico.
  • Ácidos grasos de cadena media (AGCM).
  • Ácidos grasos insaturados, como el ácido oleico (monoinsaturado), alrededor del 3 -5% de la grasa de la leche serían ácidos poliinsaturados (AGPI), en cuya fracción está incluido el ácido linoleico y el ácido linoleico conjugado (CLA).

Beneficios del consumo de grasa en los lácteos

Entre los beneficios de la grasa en los lácteos podemos encontrar:

  • Fuente de energía: Por cada gramo de grasa podemos obtener 9 kilocalorías de energía.
  • A nivel metabólico: Interviene en los procesos de síntesis hormonal.
  • Los glóbulos de grasa de los productos lácteos están rodeados por una membrana que influye positivamente en su digestibilidad y absorción.
  • Las proteínas lácteas influyen positivamente en la absorción intestinal de la grasa.

La grasa láctea constituye una fuente natural de compuestos bioactivos (ácido butírico, ácido linoleico conjugado (CLA), fosfolípidos y esfingolípidos.

De igual forma, las grasas son precursoras para la síntesis de compuestos anti y proinflamatorios, además de aportarnos ácidos grasos esenciales (aquellos que el ser humano no puede sintetizar).

Desmontando los mitos sobre la grasa en los lácteos

Cada vez es más fácil encontrar recomendaciones sobre cómo reducir la ingesta de lácteos, pero no hay razones para excluir el consumo de grasa láctea de la dieta de forma generalizada a toda la población.

Destaca cada vez más la importancia de centrarse en el conjunto de la alimentación diaria a la hora de hacer recomendaciones de ingesta, en lugar de centrarse en los nutrientes individuales, como son, por ejemplo, las grasas saturadas.

Está demostrado científicamente, que la grasa de la leche no se asocia con enfermedades cardiovasculares en individuos sanos, es mas hay evidencias que reflejan un carácter protector sobre estas. 

El consumo de leche es importante en el día a día, ya que sin productos lácteos sería muy complejo conseguir las cantidades diarias recomendadas de algunos nutrientes, como el calcio.

Larseiro, ahora que ya lo sabes todo sobre las grasas de los lácteos… ¿Quieres descubrir todo sobre las propiedades de los yogures? En nuestro post de blog tienes todos los detalles.

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