En Larsa nos encanta recordar que somos la primera marca láctea de Leche de Pastoreo certificada. Un certificado, avalado por la entidad de supervisión SGS, que garantiza que toda nuestra gama de productos elaborados con Leche de Pastoreo procede de explotaciones ganaderas de Pastoreo, en las que las vacas salen a pastar.
¿Y esto qué significa? Que la leche procede de vacas que pacen en libertad, se alimentan fundamentalmente de pasto, a su ritmo, con comida y agua suficiente. Las vacas se desarrollan así de forma natural, pastan al aire libre siempre que las condiciones meteorológicas lo permiten. Y por eso son más felices.
El Pastoreo, un proceso natural y profesionalizado
El Pastoreo es un modelo natural asentado en la tradición de Galicia, que consiste en alimentar a las vacas como se ha hecho siempre, al aire libre, en los pastos. El modelo actual ha sido mejorado gracias a la profesionalización de los ganaderos en la gestión de los pastos y de las explotaciones ganaderas.
Así que, hoy en día, el pastoreo no es sólo sacar las vacas al prado, es una forma de producir. Una forma de vida que implica un exhaustivo cuidado de los pastos, de la salud de las vacas, de la calidad de la leche y que supone llevar un registro de actividad diario que refleje ese cuidado. En definitiva, los ganaderos de pastoreo velan por el bienestar de las vacas, que son el centro de todo.
Vacas más tranquilas, más longevas y más felices
Por eso decimos que las vacas de pastoreo son más felices. Porque el Pastoreo es más respetuoso con el bienestar animal que el sistema intensivo de producción, con las vacas estabuladas, alimentadas de pienso y forraje. Estos son algunos de los motivos:
- Salud: Las vacas que pastan y se alimentan fundamentalmente de hierba fresca gozan de una alimentación más nutritiva y equilibrada. Por eso tienen menos problemas de salud y son más longevas que las vacas alimentadas con pienso y forrajes secos, tal y como afirman nuestros ganaderos. Además, al salir a los pastos, las vacas tienen menos lesiones en las patas que las que están en contacto permanente con el suelo de los establos.
- Relaciones sociales: Las vacas que salen a pastar a diario están más relajadas y sufren menos estrés, y por eso tienen una mayor calidad de vida. A las vacas les gusta estar en compañía de otras vacas, y tienen preferencias a la hora de relacionarse, son más “amigas” de unas que de otras. Cuando veas un pasto con vacas, fíjate y comprobarás cómo algunas de ellas están comiendo o descansando juntas.
- Temperatura: Cuando el calor aprieta, las vacas necesitan mucha más agua que en invierno y lugares frescos que les eviten sufrir estrés térmico. Porque una vaca pasa mucho más calor que nosotros. Por eso, salir a los pastos es la mejor forma de que se refresquen. Y es que para que una granja sea certificada como de Pastoreo debe asegurar que en los pastos las vacas disponen de agua en abundancia y procedente de fuentes naturales y lugares de sombra en los que guarecerse. Esto es mucho más fácil de conseguir al aire libre y con pastos bien gestionados que a cubierto, en instalaciones mal aisladas del calor que, además, necesitan consumir energía o agua para asegurar que las vacas estén a una temperatura adecuada.
Un sistema sostenible que produce una leche de mejor calidad
A estos beneficios para las vacas, se unen las ventajas para el medio ambiente y para la sostenibilidad de las ganaderías. Los ganaderos de pastoreo gastan menos en alimentos complementarios, en energía para la preparación de estos y en el mantenimiento de los establos. Además, como ya os contamos en nuestras redes sociales y en nuestro Blog, el pastoreo es más respetuoso con el medio ambiente porque garantiza la biodiversidad y es una barrera natural frente a los incendios. Y, sobre todo, permite obtener una leche de mayor calidad, con un sabor y una textura únicas, como la leche de siempre. Como la leche Larsa.