Pastar o no pastar… Es la cuestión para ser o no ser Leche de Pastoreo. Eso decimos en nuestras campañas porque el Pastoreo, que nuestras vacas salgan a los pastos cada día, es nuestra razón de ser y lo que define el sabor diferencial del Pastoreo de Galicia de Larsa. ¿Pero qué es lo que comen las vacas cuando pastan? ¿Qué hay en las zonas de pasto?
Efectivamente, hay hierba. Las vacas son capaces de comer hasta 30 kilos de pasto por día Pero también otro tipo de plantas y flores y las vacas saben bien qué es lo que más les conviene. Porque ellas también se dan sus homenajes.
Entre sus especies de plantas favoritas están la hierba fresca, y de esta, los brotes más tiernos; el diente de león, las margaritas o los tréboles. Sí,sí, los tréboles. Porque no sólo son el símbolo de Irlanda y signo, según la tradición, de buena suerte, sino que son como las legumbres para nosotros, beneficiosas para su salud y para la nuestra porque la leche de vacas alimentadas con trébol violeta contiene más Omega 3.
Leche mejor y más saludable
Eso sostiene un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (A Coruña), que añade que introducir el trébol en la alimentación del ganado permite obtener leche de más calidad y más saludable.
Tú seguro que ya lo sabes: Lo que comemos es importante pero el cómo también. Pues a las vacas les pasa parecido. Del mismo modo que les gusta la hierba fresca, también suelen comer en las horas más frescas, cuando llegan al pasto. A medida que avanza el día, seguramente las veas pastando en zonas de sombra, en las que el sol no ha empezado a calentar. Y es que al final se nos parecen mucho más de lo que cabe pensar ¿O es que nos gustan las ensaladas calientes?
Una zona de pasto extensa, con sombra y agua suficientes
Como ya te hemos contado, para que una leche sea certificada como de Pastoreo, como la de Larsa, las vacas deben tener libre acceso a los pastos donde la hierba tenga una altura media de 5 centímetros. Pero también deben poder beber agua y contar con zonas de sombra para que puedan no sólo comer sino descansar, protegerse del calor e interactuar entre ellas. Las vacas son animales gregarios y… ¡Tienen sus códigos, rutinas y jerarquías!
Es importante que tengan prados suficientemente amplios para campar a sus anchas. De hecho, para ser Pastoreo Certificado, como las de Larsa, las vacas deben disponer de un enorme espacio, equivalente a una hectárea de pasto por cada 2,5 vacas, ¡como un campo de fútbol profesional! Las vacas, ya te lo hemos dicho, son animales gregarios a los que les gusta juntarse en grupos, por ejemplo, para comer. Por eso es probable que, a pesar de todo esto, las veas más juntitas cuando descanses la vista en un prado.
¿Y cuáles son las malas hierbas?
Ya lo ves, ser ganadero de Pastoreo exige un enorme conocimiento no sólo de comportamiento animal para cubrir las necesidades de las vacas sino de botánica. Porque los tréboles son muy beneficiosos, pero hay otras plantas, algunas de ellas silvestres, que es mejor evitar porque son perjudiciales y pueden resultar incluso tóxicas.
Por ejemplo, la vacas no comen cebollas, ajos o puerros ni tampoco algunas otras plantas que pueden encontrarse de camino a los pastos, como las adelfas, los helechos o las bellotas que tanto gustan a los cerdos. Porque las vacas también escogen lo que más les gusta y saben qué es lo que les sienta bien y lo que no.
Un ganadero de Pastoreo Certificado tiene que acreditar conocimientos en gestión de pastos para asegurar que sus vacas van a disponer no sólo de espacio sino de hierba de la máxima calidad, fresquita, sin pisar, y con otras variedades para que las vacas se den sus homenajes.